¡Oh Mensajero de Al-lah! Tengo dos vecinos. ¿A cuál debo darle mi regalo? Él contestó: Al que su puerta esté más cerca de ti. Si se la hubieras dado a tu familia tendrías una mayor recompensa Le regalé al Mensajero de Al-lah -la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él- una zebra. El Profeta, Al-lah le bendiga y le dé paz, empleó a un hombre de la tribu de Al Azdi, conocido con el nombre de Ibn Al Lutbia, para reunir el zakat. Y cuando llegó, dijo: ‘Esto para ustedes y esto me lo han regalado para mí’. Entonces se levantó el Mensajero de Al-lah, Él le bendiga y le dé paz, subió al mimbar y dio alabanzas a Al-lah No lo compres ni recuperes tu donación, aunque te lo vendiera por un solo dírham, ya que, verdaderamente, el que recupera donación es como el que vuelve a comer su propio vómito. El que recupera un obsequio ya otorgado es como quien se come su vómito. Que una mujer vino a donde el Mensajero de Al-lah,que la misericordia y la protección de Al-lah sean con él,con una "burda" (manto, capa) tejida El Mensajero de Al-lah, Él le bendiga y le dé paz, estableció que se otorgue la donación vitalicia (‘umraa) a quien le haya sido donada.