«وَالَّذِي نَفْسُ مُحَمَّدٍ بِيَدِهِ لَا يَسْمَعُ بِي أَحَدٌ مِنْ هَذِهِ الْأُمَّةِ يَهُودِيٌّ وَلَا نَصْرَانِيٌّ، ثُمَّ يَمُوتُ وَلَمْ يُؤْمِنْ بِالَّذِي أُرْسِلْتُ بِهِ إِلَّا كَانَ مِنْ أَصْحَابِ النَّارِ».
[صحيح] - [رواه مسلم] - [صحيح مسلم: 153]
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Desde Abu Huraira -que Al-láh esté complacido con él- narro directamente desde el profeta -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él- su dicho:“Juro por Aquel que posee mi alma en Su mano que, si una persona de este pueblo, sea judío o cristiano, oye mi Mensaje y muere sin haber creído en él, será de la gente del Infierno”.
El profeta -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él- jura por Al-láh que "si una persona de este pueblo oye mi Mensaje" es decir: de las gentes que existieron en su época y las que vendrán después hasta el Día de Resurrección "sea judío o cristiano, oye mi Mensaje y muere sin haber creído en él, será de la gente del Infierno" es decir si había entre esta gente un judío o un cristiano u otros que reciben el Mensaje del profeta -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él- luego muere sin haber creído en él entonces será de los que permanecerán eternamente en el fuego del Infierno. Sin embargo, el judío y el cristiano se mencionaron como ejemplos y no como restricción porque esta norma incluye toda la gente, pero puesto que estos últimos son gente del Libro (que recibieron revelaciones divinas) fueron mencionados primero. Y si esto fue el caso de la gente del Libro, entonces las demás naciones serían necesariamente incluidas en creer en este Mensaje y por supuesto en convertirse al Islam obedeciendo al profeta -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él